Descripción

Las hojas amarillentas en las rosas pueden indicar algún tipo de enfermedad en la planta... o algo más. Lo que quiero decir es que los jardineros novatos realmente no lo saben todo sobre cómo cuidar las rosas y los problemas que pueden aparecer en sus hojas. Por eso hemos pensado en compartir algunos conocimientos, concretamente sobre cómo tratar las hojas amarillas en las rosas, cómo revivir las rosas con estaproblemas comunes de las hojas de rosal y mucho más.

Veamos qué debes hacer para recuperarte y mantener tus rosales con hojas amarillas más sanos y felices durante más tiempo.

Consejo 1: Determine el problema

¿Cómo tratar las hojas amarillas de los rosales? Bueno, primero hay que determinar cuál es la causa de que las hojas se vuelvan amarillas. Este proceso se conoce como "clorosis". Algunas de las causas más comunes de este problema son:

• Luz: Muchas hojas situadas en la parte inferior del rosal (y de otras plantas) amarillean porque no reciben suficiente luz solar, ya que están cubiertas por la sombra de las hojas superiores. Esta deficiencia de luz solar, que obviamente es importante para la fotosíntesis, hace que las hojas amarilleen y se caigan.
• Estrés térmico: El rosal amarillea y pierde su follaje al intentar enfriarse por el calor.
• Agua: El riego excesivo de los rosales hace que el agua se acumule en la base de la planta, lo que puede provocar quemaduras en las hojas inferiores del rosal, ya que los rayos del sol se reflejan en el agua acumulada. Por tanto, recuerde mantener los rosales bien regados, pero nunca empapados.
• Abono: La falta de nutrientes como el nitrógeno, el magnesio y el hierro también puede ser responsable de las hojas amarillas en los rosales. Asegúrese de localizar el problema correcto para que las hojas vuelvan a mostrar su color verde y saludable.
• Plagas/enfermedades: Una inspección más detenida de las hojas del rosal puede darle pistas sobre qué tipo de insecto o enfermedad está dañando su planta.

Consejo 2: Pode su rosal

Averiguar cuál es la causa del problema ya es un paso hacia la solución del amarilleamiento de las hojas, pero aún así es necesario cortar las hojas amarillas, ya que están chupando valiosos nutrientes del resto de la planta sana.

Consejos para la poda de invierno:

- Utilice tijeras de podar limpias y afiladas para hacer cortes limpios; nunca desgarre ni rompa ramas, ya que esto puede hacer que los hongos penetren en las heridas abiertas de la planta.

- Lava las tijeras de podar con agua y jabón inmediatamente después de usarlas y esterilízalas también en una mezcla de agua y lejía. Asegúrate de que las cuchillas estén secas antes de guardarlas para evitar que se oxiden.

- Puede podar su rosal incluso durante la floración.

- No tire las hojas infectadas al compostador, quémelas o tírelas a la basura.

- Si desea replantar su rosal en otro lugar, hágalo poco después de la poda.

Consejo 3: Examine el suelo

Comprueba la humedad del suelo. Es típico que las plantas de jardín sufran por el exceso de lluvia y las condiciones muy húmedas. Recuerda que el agua de lluvia satura el suelo, atrapando el valioso oxígeno de la planta y haciendo que las hojas se vuelvan amarillas.

La insuficiencia de clorofila es otra causa potencial del amarilleamiento de las hojas. Esta insuficiencia puede deberse a niveles elevados de pH en el suelo, a un bajo contenido en hierro o a un bajo nivel de oxígeno debido a un riego excesivo.

Si el suelo de tu rosal está demasiado húmedo o demasiado seco, el problema es el riego. Lo mejor que puedes hacer es trasladar tu rosal a un lugar mejor (y quizás plantearte cambiar el tipo de abono utilizado).

Consejo 4: Compruebe la iluminación de su rosal

Como hemos dicho antes, a veces las hojas de la base del rosal amarillean y se caen debido a la poca luz que reciben de las hojas superiores. Pero esto suele formar parte del ciclo natural de crecimiento y envejecimiento de la planta, por lo que no debe ser motivo de gran preocupación.

Las hojas de los rosales también pueden caerse debido a un follaje denso y espeso que dificulta la circulación adecuada del aire. Aunque realmente no puedes hacer mucho para solucionar este problema, debes saber que tus rosales recuperarán el equilibrio por sí solos y, con el tiempo, continuarán su crecimiento.

Consejo 5: Estrés térmico

Tanto el clima cálido como un rosal lleno de hojas pueden provocar estrés térmico en tu planta. A medida que la temperatura aumente, las hojas del rosal amarillearán y se caerán. ¿Tu mejor opción? Coge tus tijeras de podar y poda bien tu rosal.

Pero mientras el calor procede del sol, por encima de la planta, también puede reflejarse cuando el mantillo de la base del rosal absorbe parte del calor y lo irradia de vuelta al rosal y sus hojas. La solución en este caso? Sustituye todo el mantillo de color oscuro que hay bajo la base de tus rosales por mantillo de color claro. Acuérdate de aplicar el mantillo también al rosal.tierra alrededor del rosal.

Otro problema podría ser algún herbicida aplicado demasiado cerca de su rosal. De hecho, ¡esto podría incluso provocar que las hojas amarillas continuaran en la siguiente temporada de crecimiento!

Consejo 6: Cuidado con las plagas y enfermedades

En lo que se refiere a las enfermedades de los rosales, tiene varias "disponibles". Recuerde, como hemos dicho antes, inspeccionar regularmente las hojas de los rosales en busca de insectos y/o enfermedades.

Pues bien, una de las causas de que las hojas se vuelvan amarillas son las cochinillas, que succionan la hoja y hacen que pierda su saludable color verde. Lo mejor que puedes hacer es comprobar el envés de las hojas de tu rosal en busca de signos de infestación y combatir estas plagas en cuanto las detectes: las telarañas suelen ser un signo seguro de su presencia. Para combatir las cochinillas, sólo tienes que seguir estos pasosesta guía paso a paso sobre cómo deshacerse de pulgones y cochinillas.

Pero si quiere saber cómo proteger sus rosales, simplemente trate las plantas con un producto para el control de plagas o insectos. También puede hacerlo en casa mezclando un poco de agua y detergente suave en una botella pulverizadora. Intente utilizar sólo estos productos suaves para tratar su rosal y utilice los insecticidas más fuertes sólo cuando sea absolutamente necesario.Recuerde que algunos de los productos químicos más pesados no sólo matan a los bichos malos de su jardín, sino que también acaban con los buenos y con algunos organismos beneficiosos del suelo.

Si eres principiante en el mundo de la jardinería, hemos preparado otros artículos que te pueden ayudar a subir de nivel y tener unas plantas preciosas. Uno que te recomendamos encarecidamente que leas es el que te enseña cómo plantar semillas en 6 pasos.