Descripción

¿Has pensado alguna vez en elaborar tus propios inciensos naturales caseros? Además de dejar un delicioso aroma, sirven para purificar el ambiente y ayudan a la concentración, por lo que son grandes aliados a la hora de realizar actividades relajantes como meditar o practicar yoga. Todo dependerá de la función de las hierbas elegidas, por lo que es importante que elijas cuáles utilizar según tu propósito e intención.Puedes hacer tu incienso casero con una sola planta o combinar varias para potenciar o complementar sus efectos. En este tutorial quemaremos romero, que aporta claridad mental y ayuda a equilibrar el estado de ánimo; lavanda, que es un poderoso calmante y relajante; y salvia, que es excelente para purificar y limpiar las energías del ambiente. Conviene recordar que, al no estar sometidas a ningún tipoLas varillas de incienso natural, procesadas químicamente, no suponen ningún riesgo para la salud y conservan todos los beneficios de las hierbas.

Otras hierbas sugeridas para hacer tu incienso natural: Lavanda, Ruda, Madera de Cedro, Toronjil, Menta o Albahaca.

Paso 1: Elige las hierbas para tu incienso natural

Elija las hierbas que desee utilizar en función de sus intenciones. Dé preferencia a las plantas cultivadas ecológicamente y sin productos químicos.

Paso 2: Picar las hierbas

Corta las hierbas elegidas a un tamaño aproximado de 10-15 cm. Júntalas y átalas con el cordel. En este paso, es muy importante que envuelvas tantas veces como sea necesario para conseguir firmeza, de esta forma el incienso arderá mucho mejor.

Paso 3: Deja que las varitas de incienso se sequen de forma natural

Deja secar las varitas de incienso en un lugar seco y aireado. El tiempo exacto dependerá del clima de tu lugar de residencia, pero en unas dos semanas estarán listas para quemar. Cuando notes que las hojas están completamente secas, ya está listo para usar.

Paso 4: Cómo purificar el entorno

A la hora de encender el incienso, necesitarás un incensario o recipiente adecuado para ello. Colócalo sobre una superficie segura, lejos de cualquier material inflamable. Utiliza una cerilla para quemar el incienso y empieza por el extremo donde se ha hecho el primer nudo. Espera a que el incienso esté bien encendido antes de dejar que se consuma, esto es muy importante para que no se apague.Si tu intención es purificar las energías de tu hogar, lo ideal es recorrer todas las habitaciones con el incienso en la mano y es imprescindible dejar todas las ventanas abiertas para que las energías negativas tengan salida. Después, pon el incienso en el incensario y deja que arda.

Paso 5: Guardar el incienso para volver a utilizarlo

Si no quieres quemar todo el incienso de una sola vez, puedes apagarlo y guardarlo para reutilizarlo en el futuro. Asegúrate de que está bien apagado antes de guardarlo. Siempre es aconsejable dejarlo en el mismo recipiente para evitar cualquier accidente.