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Descripción
La lavanda es una de las mejores plantas para tener en casa en una maceta, es fácil de cultivar y tiene un aroma increíble. Para que duren más, debes mantener las lavandas en un lugar donde reciban al menos unas horas de luz solar directa.
La poda de la lavanda también ayuda a su crecimiento y puedes tomar esquejes de lavanda para propagarla. A continuación te enseñaré cómo podar y hacer esquejes de lavanda para que puedas tener nuevas plantas gratis y reemplazar las viejas.
Paso 1: Reunir los materiales
Como no tengo tijeras de podar, estoy utilizando tijeras de cocina. El tamaño de la maceta y la cantidad de tierra dependerán de cuántos plantones de lavanda vayas a hacer.
Ver también: Cómo hacer un banco de trabajo en 10 sencillos pasosPaso 2: Cuándo podar la lavanda
Los mejores momentos para podar la lavanda o espliego son a principios de primavera o principios de otoño. Elige un día que no sea ni demasiado caluroso ni demasiado frío, porque las temperaturas extremas pueden pudrir las plántulas.
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Paso 3: Cortar la lavanda
Elija tallos sanos, lisos y sin capullos ni flores, y córtelos a unos 10 cm.
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Paso 4: Quitar las hojas de la base
Retira las hojas de la base del esqueje de lavanda. Esta parte quedará enterrada en la tierra. Y las hojas de la parte superior serán las encargadas de realizar la fotosíntesis. En caso de que tengas polvo enraizante, sumerge la base del esqueje en él. Esto ayudará a que arraigue más rápidamente.
Paso 5: Preparar la maceta para la propagación
Rellena la maceta con tierra y, con un palo, haz un agujero para el plantón de lavanda.
Paso 6: Colocar el esqueje de lavanda en la maceta
Coloca la base del tallo de lavanda cortado dentro del agujero y presiona la tierra con mucho cuidado para mantenerlo en su sitio. No debes presionar demasiado fuerte para que las raíces puedan crecer con facilidad.
Paso 7: Plantón de lavanda listo
Riega la lavanda lo justo para mantener la tierra húmeda. Si hace demasiado frío en tu zona, cubre la maceta con una bolsa de plástico transparente sujeta con una goma elástica durante el primer mes.
Pero si hace calor, puede que necesites regarla todos los días. Comprueba siempre la humedad de la tierra introduciendo el dedo en ella. Coloca la lavanda en una zona de sombra parcial mientras crecen las raíces. Al cabo de 3 o 4 semanas, puedes trasplantarla a una maceta más grande o a tu jardín.
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