Descripción

Una fragancia seductora, un sabor refrescante y unas flores preciosas a la vista... ¿A quién no le gustaría cultivar y disfrutar de sus propias plantas de menta o hierbabuena en casa? No hay que olvidar que la menta -el nombre propio de la planta de la hierbabuena- también es extremadamente versátil, ya que se ha utilizado en multitud de productos diferentes, desde bebidas frías y enjuagues bucales hastaplatos culinarios y medicinas.

¿Cuál es el primer paso para aprender a cuidar la menta? ¿Quieres aprender a hacer semilleros de menta? Vamos a por las respuestas....

Paso 1: Conseguir la iluminación perfecta

Si estás aprendiendo a cultivar menta o girasoles, recuerda que las plantas necesitan luz solar para crecer sanas y felices. Para un cuidado adecuado de los tipos de menta, tu planta necesita sol por la mañana y sombra por la tarde, y en los días muy calurosos debe evitarse el contacto directo con el sol, a menos que quieras secarla.

Si plantas menta en macetas, es importante que te acuerdes de rotarlas cada tres o cuatro días, ya que esta planta crece en la dirección de la luz solar. Así evitarás que crezcan inclinadas.

Para las plantas de menta de exterior, opta por un lugar sombreado, como debajo de un árbol grande, y llévalas al interior cuando bajen las temperaturas, ya que esta plantita no soporta las heladas.

Consejos para plantar:

- La mejor época para plantar menta es la primavera o el otoño, si no hay heladas en invierno.

- Para evitar que tus plantas de menta se extiendan demasiado por el jardín, crea una barrera sumergiendo un cubo sin fondo en la tierra y plantando las raíces dentro.

Paso 2: Sin dudas sobre el riego

Dado que la menta crece en suelos húmedos, hay que regarla con frecuencia, sobre todo durante el primer año.

Haz siempre la prueba del dedo, metiendo el dedo índice en la tierra para ver su grado de humedad. La tierra debe estar húmeda, no empapada, ya que esto puede provocar la pudrición de las raíces. Y si tu menta está plantada al sol directo, añade un poco más de agua.

Consejos sobre tierra y macetas:

- Si planta menta en macetas, asegúrese de que tienen la capacidad de drenaje adecuada para evitar que sus plantas se queden estancadas en el agua.

- El pH del suelo preferido por las plantas de menta se sitúa entre 6,5 y 8,5.

- Cuando plantes tus plantas de menta, que deberían tener una separación ideal de 30-60 cm, añade compost a la tierra.

Paso 3: Abonar correctamente

Aunque un abono diluido en agua puede mejorar el crecimiento de su planta de menta, el uso de abono no es vital. Para obtener mejores resultados, añada un abono de liberación lenta a su planta de menta a principios de primavera, justo cuando esté iniciando su ciclo de crecimiento.

Cuidado con las plagas y enfermedades:

- Aunque su fuerte olor puede ahuyentar a muchos insectos y plagas, los problemas más comunes de esta planta son la antracnosis de la menta, los escarabajos pulga, los ácaros araña o los barrenadores de las raíces;

- Una circulación de aire adecuada y un suelo bien drenado pueden contribuir a mejorar la salud de tus plantas;

- Si observas algún insecto en tus plantas de menta, rocíalo con una manguera de jardín;

- Compruebe si hay insectos bajo las hojas de sus plantas.

Paso 4: Aprender a podar

- El cuidado adecuado de la menta determina que no sea necesario podarla a menudo, ya que es una planta de crecimiento rápido;

- Corte sólo las hojas secas;

- Recorte los botones florales antes de que se desarrollen, ya que consumen mucha energía de la planta principal. A pesar de ello, se recomienda dejar florecer algunas plantas de menta en varios puntos del jardín, lo que ayuda a atraer a polinizadores como abejas y mariposas;

- Recorte la parte superior de su planta de menta para ayudar a contener su altura y poder obtener mejores resultados de su recolección.

Paso 5: Lo que hay que saber sobre la recolección de las plantas de menta

Una vez que la planta de menta esté bien establecida, puede empezar a cosechar algunas de sus hojas verdes frescas cortándolas de los tallos. La mejor época para cosecharlas es desde finales de primavera hasta principios de otoño.

Tenga cuidado de no cosechar más de 1/3 de las hojas de la planta de una sola vez. Déle tiempo para que vuelva a crecer antes de cosechar más.

Paso 6: Secar las plantas de menta

Una vez que hayas cosechado tus plantas de menta, puedes colgar los tallos boca abajo para secar la menta al aire libre.

- Empieza por agrupar la menta en diferentes manojos atados con cuerda o elástico, o puedes simplemente extenderlos sobre una superficie plana;

- Cuando las hojas y los tallos estén secos y crujientes, pica las hojas y guarda la menta en recipientes cerrados, como un tarro, una bolsa ziploc o recipientes de plástico con tapa;

- Asegúrate de cosechar la mayor cantidad posible de menta antes de las primeras heladas del año. Aunque las raíces sobrevivan a las heladas y vuelvan a crecer la próxima primavera, el resto de la materia vegetal sobre el suelo morirá;

- Para proteger las raíces de la menta, cubre la planta con una capa de mantillo antes de que llegue el invierno;

- Para las cosechas más grandes (que pueden recolectarse unas tres veces cada temporada), espere a que la planta de menta empiece a florecer antes de cortar toda la planta justo por encima del primer o segundo grupo de hojas.

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