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Descripción
Las fresas dulces y jugosas son un complemento delicioso para ensaladas y postres veraniegos. Estas bayas son fáciles de comprar en supermercados o en mercados de productos frescos ecológicos.
Una diferencia clave que notará entre las fresas compradas en el mercado y las cultivadas en casa es el tamaño y la textura. A diferencia de las fresas compradas en el supermercado, que pueden contener productos químicos adicionales para garantizar que duren más, las fresas cultivadas en casa tienden a ser más dulces, más grandes y, por supuesto, más orgánicas.
Ver también: Cómo quitar el moho de la madera: 3 soluciones caseras para eliminar el mohoCultivar fresas en casa es tan fácil que ojalá lo hubiera sabido hace años, cuando aún vivía en una gran propiedad con un jardín considerable. Hoy en día, es muy diferente. Y si eres como yo, que no tienes mucho espacio verde con el que trabajar, puedes cultivar fresas en macetas en el balcón o el alféizar de la ventana.
Las fresas tienden a ser más estacionales y a florecer y fructificar durante los meses más cálidos. Cultivar fresas desde finales de otoño hasta finales de verano proporcionará una cosecha de temporada que puede añadir sabor a tu estilo de vida. Si te preguntas cuándo plantar fresas, todo depende del entorno y el clima en el que vayas a cuidarlas.
Hemos elaborado una guía completa sobre cómo cultivar fresas en casa en la que te mostramos cómo cultivar fresas en casa desde la semilla hasta el primer fruto. En esta guía encontrarás todos los consejos que necesitas.
Y si lo tuyo es la jardinería, hemos recopilado otros consejos interesantes para que los leas después de consultar estos pasos sobre cómo cultivar fresas. Echa un vistazo a cómo hacer un semillero en casa y a cómo cultivar uvas a partir de semillas.
Plantar y cuidar los plantones de fresa
Los primeros pasos que vamos a ver son mostrarte cómo cuidar los plantones de fresa. Como muchas otras plantas y frutas, las fresas se cultivan a partir de una pequeña semilla. Combinándolas con un suelo sano y orgánico, conseguirás que crezcan más rápido y sean más resistentes a climas duros. Para ello necesitarás las siguientes herramientas y suministros: plantón de fresa,agua, humus de lombriz, tierra, musgo seco y una maceta.
Dependiendo del lugar en el que vayas a plantar tus fresas, puedes ajustar los suministros según sea necesario.
Preparación del suelo
Antes de empezar a plantar, tendrás que preparar una maceta con la tierra para el plantón de fresa.
Asegúrate de elegir una maceta grande. Una maceta de 1 litro (13 cm x 11 cm) es suficiente para un plantón de fresa de tamaño pequeño o mediano. Tendrás que replantarlo de nuevo más adelante.
Paso 1: Colocar la manta de drenaje en el fondo de la maceta
Antes de añadir la tierra a la maceta, tendrás que colocar una manta de drenaje en el fondo de la maceta. Puedes utilizar un filtro de café, un trozo de tela o papel de periódico en el fondo de la maceta. Esto ayudará a que el agua de riego no arrastre la tierra por los agujeros de la maceta.
Paso 2: Añadir la tierra
Después de colocar la manta de drenaje en el fondo de la maceta, puedes añadir la tierra a la maceta.
Paso 3: Añadir el humus de lombriz
Si aún no has añadido el humus de lombriz a la tierra, puedes hacerlo antes de poner la tierra en la maceta o durante el proceso. Sólo tienes que tener cuidado de que el humus se mezcle bien con la tierra.
Paso 4: Retirar el plantón
Saque con cuidado el plantón de la bolsa o el recipiente en el que vino de la floristería.
Paso 5: Aspecto que debe tener el plantón
En la imagen de abajo mostramos el aspecto que debe tener el plantón y cómo debe salir.
Paso 6: Hacer un agujero para el plantón
Después de sacar la plántula de la bolsa, puedes hacer sitio en la maceta para colocarla. Asegúrate de no hacer el agujero demasiado profundo. El agujero debe tener entre 1 y 3 cm de profundidad. Esto garantizará que el tallo esté cerca de la superficie del suelo, lo que ayudará a la plántula a desarrollarse.
Paso 7: Regar la tierra
Después de plantar el plantón, puedes regar muy bien la tierra, pero sin excederte.
Paso 8: Añadir musgo seco
Después de regar el plantón, ya puedes añadir el musgo seco alrededor del espacio donde se plantó el plantón. Asegúrate de que siempre quede espacio suficiente entre el musgo seco y el tallo de la fresa.
Utilizar musgo seco en la maceta ayuda a proteger la fruta del contacto con la tierra, ya que la fruta de la fresa puede pudrirse fácilmente si está en contacto con la tierra durante mucho tiempo.
Trasplante y cuidado de los plantones de fresa ya desarrollados
Si ya has comprado un madroño germinado, puedes cuidarlo fácilmente siguiendo los pasos que se indican a continuación.
El cuidado del madroño es relativamente fácil, ya que el madroño desarrollado requiere un mínimo de atención, agua y suficiente sol. Para este ejercicio, necesitarás las siguientes herramientas y suministros: un madroño desarrollado, agua, humus de lombriz y musgo seco.
Preparación del suelo
Empieza por preparar tu maceta y la tierra necesaria para plantar tu nueva planta de fresa. Asegúrate de utilizar tierra orgánica, sana y ligera, con buen drenaje.
Paso 1: Preparar la olla
Dependiendo del tamaño de tu fresal, tendrás que encontrar una maceta adecuada. Como antes, coloca un trozo de periódico, filtro de café o tela en el fondo de la maceta. A continuación, llénala con la mezcla de tierra. No es necesario que llenes la maceta hasta el borde, ya que aún necesitarás espacio para colocar el fresal en la maceta.
Asegúrate de mezclar el humus de lombriz antes de plantar las fresas o poco a poco.
Paso 2: Retirar la fresa y colocarla en el jarrón.
Saca la planta de la maceta en la que venía. Cuida bien todas las raíces. Si la tierra está demasiado dura, puedes amasar ligeramente la maceta desde fuera haciéndola rodar entre las manos. De este modo, la tierra se ablanda y resulta más fácil sacar la planta.
Paso 3: Plantar y añadir tierra
Una vez que hayas retirado la planta con cuidado, puedes colocarla en la maceta y rellenarla con tanta tierra como quede en la maceta. Rellénala hasta que todas las raíces estén cubiertas o hasta que el borde de la maceta esté lleno de tierra.
Paso 4: Regar y dejar húmedo
Una vez plantada, ya puedes regar la planta, dejando la tierra húmeda.
Ver también: Cómo limpiar el latón en casaAntes o después de regar, puedes añadir el musgo seco a la maceta. De nuevo, asegúrate de dejar suficiente espacio entre el tallo de la planta y el musgo seco para ayudarla a crecer.
Paso 5: Cuidado de las fresas
Una vez que hayas plantado, regado y encontrado un lugar adecuado donde quieras que crezca la fresa, puedes empezar a cuidar la planta.
Básicamente, tendrás que regar la planta a primera hora de la mañana o a última de la tarde. A las fresas les encanta el sol, pero nada excesivo. Asegúrate de colocarla en un lugar donde no le dé directamente el viento fuerte. Déjalas crecer en los meses más cálidos y, si las cuidas bien, tendrás hermosas fresas para recoger en verano.
¿Prefiere comer fresas frescas o utilizar la fruta para preparar postres y dulces?