Tabla de contenido
Descripción
Cultivar uvas en casa aporta mucho placer al paladar de quienes disfrutan de esta pequeña fruta, así como numerosos beneficios para la salud y la nutrición, por no mencionar el bello efecto ornamental que esta planta perenne crea en su jardín o patio trasero durante todo el año.
Tú también puedes disfrutar de estas maravillas, sólo tienes que aprender a plantar uvas correctamente. Entonces, la primera pregunta es: ¿cómo plantar uvas en casa? Pues bien, en términos generales, la planta de la uva -la llamada vid- se puede reproducir mediante injertos o esquejes. Ahora bien, si estás dispuesto a enfrentarte a un reto más complejo, que requiere más tiempo y que también es muy gratificante, puedes aprender a plantar uvas en casa.cómo plantar uvas por semillas.
En este tutorial de jardinería DIY, encontrarás una guía de 9 pasos centrada en el cultivo de uvas en interior, pero también puedes utilizarla como referencia inicial sobre cómo cuidar las uvas en el patio trasero. Pero antes de entrar en nuestro paso a paso, voy a darte algunos consejos importantes para ti que quieres empezar a cultivar tus propias uvas:
- A las vides les encantan los lugares soleados, pero con temperaturas entre 15°C y 30°C y preferiblemente con una alternancia entre días cálidos y noches frescas. Por otra parte, las vides deben estar bien protegidas, sobre todo en invierno, contra los fuertes vientos, las lluvias torrenciales, las heladas y, sobre todo, el granizo, el terror de los terrores de los viticultores.
- Un buen drenaje es vital para el cultivo de la vid, así que si quieres tener un parral (otro nombre de la vid) en el jardín, debes asegurarte de elegir un sitio profundo, ligeramente arenoso o limoso. También tendrás que utilizar un sustrato bien abonado con nitrógeno, cal y compost orgánico, manteniendo el pH entre 5 y 6. Si vas a plantar el parral en una maceta,debes añadir guijarros en el fondo y, por encima de los guijarros, compost orgánico y tierra vegetal en cantidades iguales.
Una nota final: cuida bien de tu parra y podrás disfrutar de sus deliciosos brotes durante muchos, muchos años; de hecho, ¡puede que te sobreviva! Ahora, arremángate y veamos cómo cultivar plantas de uva en la comodidad e intimidad de tu propia casa.
Paso 1 - Reúna sus herramientas y compruebe sus uvas
Cuando vaya a comprar y/o reunir todo lo que necesitará para cultivar uvas en casa, asegúrese de elegir el tipo de uva adecuado para usted. Hay literalmente miles de variedades de uva disponibles, pero el éxito de su proyecto dependerá -mucho- de que elija una variedad de uva que crezca en su región. También debe tener en cuenta, a la hora de elegir el tipo de uva,tres cuestiones muy importantes:
- ¿Por qué quiere cultivar uvas? ¿Quiere utilizarlas para hacer mermelada o vino, disfrutarlas recién cogidas de la vid, o simplemente quiere disfrutar de la belleza de una vid cargada de uvas en su jardín o patio trasero?
- El clima de tu región - El pleno desarrollo de cada tipo de uva depende de su adecuación a las condiciones y características climáticas de cada región y situación geográfica. Por eso, antes de ponerte manos a la obra, investiga los tipos de uva que crecen bien en tu región.
- Variación natural entre las uvas cultivadas mediante semillas - Tenga en cuenta que incluso las uvas del mismo tipo presentan algunas diferencias genéticas, razón por la cual es posible que no obtenga el resultado que esperaba de las uvas cultivadas mediante semillas. No se desanime, sea paciente, mantenga la mente abierta y no tema experimentar con otros tipos o variedades que puedan rendir mejor en su entorno.
Paso 2 - Abrir las uvas y quitar las pepitas
Con el cuchillo, corta suavemente cada uva para dejar al descubierto sus semillas. Observarás que cada semilla tiene una pulpa alrededor. Retira la pulpa con cuidado y, a continuación, extrae la semilla. Te recomiendo que aumentes tus posibilidades de éxito en el cultivo de uvas a partir de semillas separando al menos seis de ellas para plantarlas.
Consejo: Para aprender a cultivar bien la uva, tienes que asegurarte de que cada semilla que utilizas para tu proyecto es viable, está sana y en buen estado. Para comprobar estas condiciones en tus semillas, basta con apretar cada una suavemente entre dos dedos. Si la semilla está firme al tacto, está sana y en condiciones de ser plantada.
También hay que fijarse en el color de la semilla: si la cubierta de la semilla es blanca o gris pálido, está sana. Otra cosa que hay que hacer para comprobar la viabilidad de la semilla es ponerla en agua, ya que las semillas sanas se hunden, mientras que las malas flotan y deben retirarse inmediatamente.
Cuando te hayas asegurado de que sólo quedan pepitas de uva sanas, enjuágalas bien en agua limpia para eliminar cualquier resto de pulpa.
Paso 3 - Poner las semillas a secar
Tras lavar bien las semillas en agua potable o mineral, déjalas secar bien, lo que puede llevar de 6 a 8 horas.
Consejo: estratifique las semillas
A menudo, para iniciar el proceso de germinación, las semillas necesitan reposar primero en un lugar frío y húmedo. En la naturaleza, esto ocurre cuando las semillas se dejan en el suelo durante el invierno. Pero es posible -y fácil- crear estas condiciones mediante la estratificación, que es la adaptación de las semillas a unas condiciones de temperatura y humedad favorables que les permitan germinar.El método de estratificación en frío es el más adecuado para los jardineros principiantes.
- Para llevar a cabo este proceso, las semillas deben colocarse en un medio que retenga bien la humedad y esté libre de hongos. Lo más habitual es utilizar arena bien lavada con granos de unos 2,0 mm de diámetro, ya que así se facilita la separación de las semillas por tamizado. Para eliminar los hongos, se puede utilizar musgo de turba, que tiene excelentes propiedades antifúngicas.
- Para estratificar tus semillas, necesitarás un recipiente transparente (puede ser una caja de plástico con tapa o una bolsa del mismo material), arena o tierra, agua y tu frigorífico. Con todo en su sitio, el primer paso es colocar la arena o tierra ligeramente humedecida en el recipiente elegido (nunca empapada), después las semillas y, sobre ellas, otra fina capa de tierra o agua.Este lecho de tierra o arena debe tener unos 5 cm de profundidad.
- También es importante dejar unos centímetros de espacio entre las semillas para que circule el aire, ya que necesitan oxígeno para que el proceso se desarrolle satisfactoriamente. Por último, la caja o bolsa de plástico debe cerrarse herméticamente y colocarse en el frío -en este caso, en el estante más bajo del frigorífico, con una temperatura de unos 5ºC. Atención, nunca deje que las semillas se congelen.
- Una vez a la semana, debes abrir el recipiente para airearlo un poco y comprobar el estado de las semillas y de la tierra o la arena. Si observas que la tierra o la arena están secas, añade un poco de agua, pero no empapes las semillas.
Ver también: Cómo hacer letras de cemento- Las semillas deben permanecer en el frío unos 2-3 meses, pero si algunas empiezan a germinar antes, puedes sacarlas de la nevera y plantarlas en macetas colocadas en lugares con mucha luz natural y temperaturas más moderadas, que ayudan a que las plantas crezcan más fuertes.
- Es importante no empezar la estratificación demasiado pronto en invierno, porque si lo haces, las semillas germinarán en plena estación, cuando las condiciones externas aún no son favorables para su buen desarrollo. Lo mejor es hacer el proceso en agosto, al final de la estación fría.
Paso 4 - Taladra agujeros en el recipiente
Como un suelo bien drenado es vital para el cultivo de uvas tanto en interior como en exterior, tendrás que hacer pequeños agujeros de drenaje en el fondo del vaso o recipiente de plástico.
Paso 5 - Pon el humus de lombriz en tu recipiente de plástico
Pon una buena cantidad de humus de lombriz en tu vaso u otro recipiente de plástico, pero asegúrate de haber dejado aproximadamente 1 cm de espacio entre el humus y la abertura del recipiente.
Paso 6 - Colocar los granos de uva en el recipiente de plástico
Como no todas las semillas tienen las mismas probabilidades de germinar, puedes colocarlas todas en el lecho de humus de lombriz o, si lo prefieres, puedes colocar cada semilla en recipientes individuales. Pero recuerda que si decides colocar las semillas en el mismo recipiente, debes asegurarte de que haya al menos 4 cm de espacio entre ellas.
Paso 7 - Pon más humus de lombriz en tu contenedor
Cubre las semillas de uva con un poco más de humus de lombriz, llenando el recipiente de plástico hasta cerca de la abertura del mismo.
Para aumentar las posibilidades de que las semillas germinen con éxito, es importante que las mantengas a la temperatura adecuada. Durante el día, la temperatura ideal es de al menos 20° C y por la noche de unos 15° C. También puedes recurrir a un invernadero para mantener las semillas de uva a la temperatura adecuada. Y ten paciencia, ya que las semillas pueden tardar entre 2 y 8 semanas en germinar.
Paso 8 - Mantener la tierra húmeda
Comprueba que la tierra en la que están las semillas sigue húmeda, pero no debe estar empapada. Si la tierra parece demasiado seca, puedes rociar agua sobre su superficie de vez en cuando.
Paso 9 - Cultive sus uvas a partir de semillas
- Para seguir creciendo felizmente, tus pepitas de uva necesitarán unas 5 horas de luz solar al día.
Ver también: DIY estantería con asa de cuero 10 Paso Tutorial- Espera a que las plántulas crezcan unos 8 cm antes de trasplantarlas a macetas de 10 cm.
- Para aumentar la calidad sanitaria de sus uvas, mantenga los plantones en el interior hasta que alcancen unos 30 cm y tengan una buena red de raíces, además de contar con al menos 5 hojas ya brotadas.
- Dependiendo de los cuidados y el abono que les des, las uvas pueden tardar entre 2 y 3 años en crecer.